En una cumbre, reunió a víctimas y expertos para analizar cómo poner la tecnología al servicio de la Justicia. A modo de ejemplo, presentó una app desarrollada junto a Interpol
AFP
"En un mundo conectado, la gente vulnerable está más a salvo, las víctimas del tráfico pueden conocer sus derechos y hallar oportunidades, los traficantes de órganos pueden ser llevados ante la justicia", disparó Eric Schmidt, presidente de Google, en la cumbre Redes ilícitas: Fuerzas en Oposición.
La reunión sirvió de escenario para que el cuerpo policial mundial Interpol anunciara el lanzamiento de una aplicación para móviles que permitirá a los usuarios escanear un producto a fin de verificar su autenticidad y ayudar en el combate al contrabando.
Esta "app" ideada por Interpol y desarrollada por Google para su sistema operativo Android es un ejemplo concreto de las formas en que el gigante de internet propone participar en la lucha contra el crimen organizado.
"Desarrollamos esta idea que permitirá al consumidor o a los agentes de la ley, así como a los comercios, escanear un código (a través de su teléfono) y determinar si puede ser verificado o no como auténtico", explicó a la agencia AFP Ronald Noble, secretario general de la Interpol, durante la reunión de expertos en la localidad de Thousand Oaks, al noroeste de Los Ángeles.
La aplicación fue puesta a prueba con éxito para teléfonos Android y será desarrollada también para iPhone, Blackberry y Microsoft. Interpol espera ponerla en marcha a fin de año.
El proyecto se llama Registro Mundial de Interpol (IGR, en inglés) y se presenta como "una solución pionera en el combate al tráfico ilícito de productos".
Testigos del horror
En la cumbre auspiciada por Google, y que tiene lugar martes y miércoles, estuvieron presentes, entre otros, víctimas de redes ilícitas como Kimmie Weeks, un ex niño soldado de Liberia; y Rani Hong, una sobreviviente del tráfico de niños en India.
A través de Skype participó además Juan Pablo Escobar, el hijo del fallecido capo de la droga colombiano Pablo Escobar. "El momento en que tuve más miedo fue cuando comprendí que las autoridades de mi país estaban usando los métodos violentos de mi padre para combatirlo", recordó. "Y uno no entiende de dónde viene el peligro", añadió.
La india Rani Hong, que ahora es asesora de la ONU, relató que fue secuestrada y esclavizada a los siete años. "Fui golpeada, fui torturada, fui esclavizada. Fui tratada como una propiedad para obtener beneficios. Estamos hablando de una niña de siete años que extrañaba a su mamá. Yo lloraba y lloraba. Mis captores me decían que me callara y que nadie me escucharía", narró, conteniendo el llanto.
El objetivo del encuentro es poner en contacto a estas víctimas con especialistas en tecnología y funcionarios de Gobierno, para analizar conjuntamente -en talleres cerrados a la prensa- formas de combatir las redes ilícitas.
"Juntos podemos usar la tecnología para proteger el mundo", afirmó Schmidt en su presentación pública. "La conexión puede protegernos. La comunidad conectada es una comunidad más fuerte y hoy en día esa comunidad se iría a la revolución si alguien le quitara sus aparatos móviles. Así de importante es la tecnología", agregó.
Las redes ilícitas representan un problema de miles de millones de dólares que afecta a todas las sociedades del mundo y le cuesta la vida a cientos de miles de personas cada año. El objetivo de Google Ideas es reunir su know how con el trabajo de ONGs y agentes de la ley en la lucha contra los carteles de la droga, el tráfico de personas, los contrabandistas de armas, las redes de trabajo esclavo, los traficantes de órganos y el crimen organizado en general.
AFP
"En un mundo conectado, la gente vulnerable está más a salvo, las víctimas del tráfico pueden conocer sus derechos y hallar oportunidades, los traficantes de órganos pueden ser llevados ante la justicia", disparó Eric Schmidt, presidente de Google, en la cumbre Redes ilícitas: Fuerzas en Oposición.
La reunión sirvió de escenario para que el cuerpo policial mundial Interpol anunciara el lanzamiento de una aplicación para móviles que permitirá a los usuarios escanear un producto a fin de verificar su autenticidad y ayudar en el combate al contrabando.
Esta "app" ideada por Interpol y desarrollada por Google para su sistema operativo Android es un ejemplo concreto de las formas en que el gigante de internet propone participar en la lucha contra el crimen organizado.
"Desarrollamos esta idea que permitirá al consumidor o a los agentes de la ley, así como a los comercios, escanear un código (a través de su teléfono) y determinar si puede ser verificado o no como auténtico", explicó a la agencia AFP Ronald Noble, secretario general de la Interpol, durante la reunión de expertos en la localidad de Thousand Oaks, al noroeste de Los Ángeles.
La aplicación fue puesta a prueba con éxito para teléfonos Android y será desarrollada también para iPhone, Blackberry y Microsoft. Interpol espera ponerla en marcha a fin de año.
El proyecto se llama Registro Mundial de Interpol (IGR, en inglés) y se presenta como "una solución pionera en el combate al tráfico ilícito de productos".
Testigos del horror
En la cumbre auspiciada por Google, y que tiene lugar martes y miércoles, estuvieron presentes, entre otros, víctimas de redes ilícitas como Kimmie Weeks, un ex niño soldado de Liberia; y Rani Hong, una sobreviviente del tráfico de niños en India.
A través de Skype participó además Juan Pablo Escobar, el hijo del fallecido capo de la droga colombiano Pablo Escobar. "El momento en que tuve más miedo fue cuando comprendí que las autoridades de mi país estaban usando los métodos violentos de mi padre para combatirlo", recordó. "Y uno no entiende de dónde viene el peligro", añadió.
La india Rani Hong, que ahora es asesora de la ONU, relató que fue secuestrada y esclavizada a los siete años. "Fui golpeada, fui torturada, fui esclavizada. Fui tratada como una propiedad para obtener beneficios. Estamos hablando de una niña de siete años que extrañaba a su mamá. Yo lloraba y lloraba. Mis captores me decían que me callara y que nadie me escucharía", narró, conteniendo el llanto.
El objetivo del encuentro es poner en contacto a estas víctimas con especialistas en tecnología y funcionarios de Gobierno, para analizar conjuntamente -en talleres cerrados a la prensa- formas de combatir las redes ilícitas.
"Juntos podemos usar la tecnología para proteger el mundo", afirmó Schmidt en su presentación pública. "La conexión puede protegernos. La comunidad conectada es una comunidad más fuerte y hoy en día esa comunidad se iría a la revolución si alguien le quitara sus aparatos móviles. Así de importante es la tecnología", agregó.
Las redes ilícitas representan un problema de miles de millones de dólares que afecta a todas las sociedades del mundo y le cuesta la vida a cientos de miles de personas cada año. El objetivo de Google Ideas es reunir su know how con el trabajo de ONGs y agentes de la ley en la lucha contra los carteles de la droga, el tráfico de personas, los contrabandistas de armas, las redes de trabajo esclavo, los traficantes de órganos y el crimen organizado en general.
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