sábado, 17 de noviembre de 2012

El tamaño sí importa... cuando de pantallas se trata

El Universal

México, DF. Unos de los productos más solicitados durante el Buen Fin son las pantallas. Si usted duda de la aseveración recorra los centros comerciales en estos días y vea cómo las personas se arremolinan en el área de televisores como si fueran éstos artículos de la canasta básica.

En caso de que usted crea que no sabe prácticamente nada sobre las pantallas que ahora salen al mercado probablemente tenga razón. Y es que los expertos coinciden en que antes era suficiente con elegir al tamaño y el precio y listo, pero ahora no es tan sencillo.

1. Define el uso que le darás. Sí ya sabemos que las televisiones son para verse, pero toma en cuenta que si la señal que recibes en casa es convencional de TV abierta o TV convencional no es necesario que adquieras la pantalla Full HD pues basta con un HD o menos.

2. Conexiones Si piensas conectar tu televisor a un DVD, Blue Ray y video juegos debes tomar en consideración que quizá sí te convenga el Full HD pero sobre todo deberás de verificar si tiene todas las entradas para los equipos que usarás.

3. El tamaño sí importa. Puede que no lo sepas pero tal parece que tratándose de pantallas todos quieren la más grande así que antes de comprar una que mida más que tú, define el lugar donde la colocarás, no vaya a ser que no quepa ni en la sala.

4. Las distancias entre tú y la pantalla. Los expertos crearon una sencilla tabla para saber de cuántas pulgadas comprar tu pantalla: menos de 2 metros deberás comprar una de 32 pulgadas, a partir de 2 metros tienes la opción de adquirir la de 37 y 42 pulgadas, 3 metros compra una de 42 o 50 pulgadas, más de 3metros adquiere una de 50 pulgadas.

5. Espacios reducidos. Para cuartos o espacios reducidos o de luz limitada, se recomienda LCD por su excelente iluminación, habilidad de ver imágenes de cerca con menor distorsión, y ventaja de generar poco calor y bajo consumo de energía comparado con los plasma.

6. Tus necesidades. Sabes para qué usarás una pantalla es sumamente importante, como ya se mencionó en el punto 1, pero aquí vale la pena hacer un apartado que cada pantalla tiene caracterísitcas que pueden ser más apropiadas a tus necesidades, por ejemplo, hay algunas con la facultad de conectarse a WiFi y entrar a contenidos multimedia.

7. El presupuesto para una pantalla. Quizá tus ingresos no sean los mejores en estos momentos así que bien valdría la pena pensar en comprar modelos austeros antes de realizar una gran inversión a meses sin intereses, los cuales dejarías de pagar cuando quizá el aparato ya esté rebasado por la tecnología.

8. Define qué te gusta. A algunos nos gustan los colores más oscuros y no tan brillantes al momento de disfrutar de una película o serie de televisión. Si te gustan los colores brillantes compra la LCD, considerada una de las mejores opciones calidad-precio. Las pantallas LED tienen colores mucho más brillantes que las LCD.

9. ¿Es hora de una pantalla en 3D? Hay argumentos a favor y en contra de estos productos, el hecho es que debes saber que existen tres tipos: activo: usas gafas y la sensación es de las más verosímiles. El pasivo: usas gafas con cristales, tal como se usa en los cines, su efecto es menos real pero es el más común en el mercado. Sin gafas: permite ver imágenes estroboscopicas como en el Nintendo 3DS sin el uso de anteojos.

10. ¿La tecnología te deja atrás? Cada dos años el mercado de las pantallas da vuelcos si bien no tan radicales sí considerables, tómalo en cuenta.

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