El directivo de la compañía finlandesa confía en el nuevo smartphone Lumia 920.
Manuel Ángel Méndez / El País
Madrid.- ¿Tiene futuro Nokia? Stephen Elop, canadiense de 49 años, sonríe y estira orgulloso el brazo para enseñarlo. La respuesta es de colores y se llama Lumia 920, el nuevo smartphonede la finlandesa con Windows Phone 8, que aspira a competir con el iPhone 5 y con el Galaxy S3 de Samsung. La supervivencia de Nokia depende en buena medida del éxito de este terminal, y Elop, consciente de ello, no desaprovecha una oportunidad. “El otro día le hice una demostración al que me atendió en el control de pasaportes del aeropuerto”, confiesa.
Nokia va a necesitar eso y mucho más para salir del hoyo. Casi dos años después de anunciar una nueva estrategia, aliarse con Microsoft y despedir a miles de empleados, los resultados son preocupantes: ha caído al séptimo puesto mundial de fabricantes de smartphones, su cuota de mercado no llega al 5% y las ventas y beneficios se desangran trimestre a trimestre. Con el Lumia 920, que en España no saldrá a la venta hasta enero, y dos modelos inferiores, el 820 y 620, Elop promete un cambio de tendencia. “Es difícil saber cuándo se producirá, pero estamos muy satisfechos con el progreso”, explica. El futuro de Nokia está en sus manos. Literal.
Pregunta. Tomó las riendas de Nokia a finales de 2010 y la situación todavía es crítica. ¿Por qué está siendo tan lento el progreso?
Respuesta. A comienzos de 2011 hicimos un cambio estratégico y reconocimos que los números seguirían cayendo hasta que lográramos lanzar mejores productos. Ahora, con los nuevos Lumia, ya lo estamos haciendo, y la primera reacción de los consumidores ha sido muy positiva.
P. ¿Por qué siguen comprometidos exclusivamente con Microsoft, si ellos no se ha comprometido de forma exclusiva con Nokia?
R. Para que Windows Phone funcione, necesitamos a HTC, Samsung y otros. Cuanto más se invierta en el ecosistema, mejor. Pero estamos tranquilos, porque hemos lanzado el único equipo Windows Phone diferenciado. Otros tienen la oferta y el hardware estándar, pero nuestras capacidades en fotografía y en software demuestran que tenemos una relación privilegiada con Microsoft.
P. Mirando atrás, ¿no hubiera sido mejor apostar por Android, o, al menos, por ambas plataformas?
R. Cuando tomamos la decisión nos preocupaba si seríamos capaces de diferenciarnos con Android y, dado que llegábamos tarde, si otro fabricante se impondría claramente sobre el resto. Eso es justo lo que ha ocurrido. Samsung se ha hecho muy fuerte y otros lo están pasando muy mal. De hecho, no está claro quién es más fuerte, si Samsung o Android. Por eso escogimos Windows Phone. ¿Múltiples plataformas? Sabíamos que íbamos a atravesar un periodo de transición muy complicado. Cuando eso ocurre tienes que transmitir una estrategia clara y concreta para evitar debates internos.
“La reacción de los consumidores a los nuevos Lumia ha sido muy positiva”
P. ¿Descarta lanzar un móvil Android el año que viene?
R. En la guerra actual de ecosistemas, luchamos con Windows Phone. Pero siempre pensamos qué viene después, qué papel juega HTML 5, Android… HTML 5 podría hacer que la plataforma, sea Android, Windows Phone u otra, pierda importancia en un futuro, pero todavía es muy pronto. Hoy estamos comprometidos y satisfechos con Microsoft, pero cualquier giro es posible.
P. Microsoft ha lanzado su propia tableta, Surface. ¿No le preocupa que pueda anunciar un smartphone?
R. La industria del PC tiene ya muchos años, y todos los productos son muy similares. Nokia ha invertido miles de millones de euros en capacidades que no están disponibles para nadie más, incluido Microsoft. Da igual quién entre en el mercado, podemos diferenciarnos.
P. Pero si comparamos el Lumia 920 con el HTC 8X son muy parecidos: diseño, colores, sistema operativo, aplicaciones… ¿No tiene Nokia, de hecho, un problema de diferenciación?
R. Si en la tienda dedican un minuto a explicar las diferencias al cliente, la historia cambia. Fotos con poca luz, vídeo en movimiento, aplicaciones solo disponibles en Nokia, como Vista Urbana, posibilidad de utilizar la pantalla con guantes, de leer en ella a plena luz del sol… son ventajas que importan mucho al consumidor.
P. Anunciaron el Lumia 920 una semana antes que el iPhone 5, pero ni ofrecen cifras de ventas, ni han llegado todavía a muchos países, como España. ¿Por qué?
R. En lanzamientos anteriores optamos por una distribución amplia y rápida. Eso te obliga a repartir demasiado el presupuesto de marketing por país. Esta vez preferimos centrarnos en países concretos para ganar tracción inicial y luego expandirnos al resto.
P. El terminal costará 669 euros en España, igual que el iPhone 5, pero la marca Nokia todavía no tiene el mismo tirón. El HTC 8X o el Galaxy S3 son más baratos. ¿Están fuera de precio?
R. Lo decidirá el mercado, pero, en España, el precio se debe a la decisión de los operadores de no subvencionar los teléfonos. En Estados Unidos el consumidor paga 99 dólares por el Lumia 920 y firma con AT&T un contrato de dos años con conexión 4G. Si aquí los operadores deciden no subvencionar, tendremos que hacer las cosas diferentes.
P. Google está subvencionando y vendiendo directamente el móvil Nexus 4 por solo 299 euros. ¿Por qué no hace Nokia algo parecido?
R. Porque creemos que tenemos mejores opciones de la otra forma para resaltar el valor del terminal. Cuando miramos las cifras y hacemos cuentas, es la mejor opción para nosotros.
P. Si las ventas de los Lumia no despegan en 2013, ¿se acabó?
R. Tenemos cinco unidades de negocio: Nokia Siemens Networks, móviles de gama media y baja, localización, patentes y smartphones. Los cuatro primeros generan ingresos y son rentables. Simplemente hemos tomado una decisión muy consciente de invertir fuertemente en smartphones para recuperar nuestra posición. Por supuesto que no se ha acabado.
P. ¿Qué objetivos se plantea entonces para 2013?
R. No puedo dar cifras concretas, pero el primer gran objetivo, sin establecer una fecha, es llegar a una cuota de mercado de dos dígitos. Luego, seguir empujando y establecer un equilibrio con los otros dos grandes ecosistemas, Apple y Android.
P. Han cerrado la última fábrica de móviles en Finlandia. En Europa ya no se producen ordenadores, móviles, ni tabletas. ¿Hemos perdido la partida frente a Estados Unidos y Asia?
R. Lo importante es la innovación y el diseño, no poner los tornillos. La cámara del Lumia 920, por ejemplo, la hemos diseñado casi por completo en Finlandia, y buena parte de los servicios de localización los creamos en Berlín. Dicho esto, nos preocupa la situación en Europa y trabajamos muy de cerca con la Comisión Europea para animarles a adoptar políticas que favorezcan la innovación. Un mercado único digital nos ayudaría mucho a todos.
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